El nacimiento de esta empresa tiene lugar durante la década de los 40, cuando Enrique y Pina tomaron la decisión de vender helados en el sector donde vivían.
Pues si bien la venta de helados se había dado a conocer 20 años atrás; esta pareja sería una de las pioneras en la fabricación de helado comercial en Centroamérica. Y es que una vez que inició la venta en su comunidad, les fue tan bien que ahorraron lo suficiente para levantar la primera fábrica.
Y aunque lastimosamente sufriría una serie de daños, esto no impidió que la pareja continuara con el proyecto. En lugar de eso, trabajaron arduamente hasta abrir una segunda fábrica, a la cual, las buenas noticias no tardarían de llegar.
Dado que un tiempo después, se obtendrían las ganancias necesarias para invertir en la fábrica y los camiones para la distribución del producto, que comenzaría a repartirse en varias zonas de la ciudad.
Luego ampliarían su rango de distribución para llevar sus helados a todos los rincones del país y ya no solo a mercados y locales, sino también a personas que compraban el producto al mayor, para revenderlo en sus hogares.
De modo que Helados Sarita ya no solo llevaría felicidad a toda la población, sino que generaría más oportunidades de empleo a personas de medianos recursos.
Algo que se mantiene incluso a día de hoy y la ha convertido en una de las empresas más exitosas que ha tenido Guatemala en toda su historia.
Con esfuerzo y dedicación la empresa pasaría de generación en generación y conseguiría llegar a otros países.
En la actualidad estos helados son distribuidos por Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Honduras, y por supuesto toda Guatemala.